Flor de Jade (Enredadera Jade Azul): Strongylodon Macrobotrys
Encarnando a la perfección el encanto de la flora exótica encontramos la Flor de Jade. Este cautivador tesoro no es un encuentro que normalmente harías en un jardín cotidiano, ya que su peculiaridad destaca en el mundo de las rarezas botánicas.
No obstante, esta rara gema envuelve en sus pétalos una realidad sombría: está en riesgo de extinción. ¿Quieres aprender más sobre esta intrigante planta? Vamos a descubrir juntos sus verdes secretos.
Origen de la Flor de Jade
La Flor de Jade, también conocida por su nombre científico, Strongylodon macrobotrys, es oriunda de las cálidas selvas y paisajes absorbentes de calor en Filipinas. En la vibrante vibración de estos bosques tropicales y barrancos, esta joya única se deleita, disfrutando de los húmedos ambientes de su tierra natal.
Localmente, se la conoce como «Tayabak«. Pero la fenomenal belleza de esta flor no permaneció confinada a su tierra natal. Su encanto del color de jade ha trascendido fronteras exitosamente, ganándose elogiosos nombres en todo el mundo como «Enredadera Esmeralda«, «Enredadera Jade» o «Enredadera Jade Turquesa«.

Características y Rasgos
Atributos físicos
La Flor de Jade posee una belleza inigualable. Los pétalos de tono turquesa de la flor florecen vívidamente en un arreglo colgante, similar a una enredadera. Al admirar la sinfonía de sus esmeraldinos zarcillos, observas que cada flor individual mide aproximadamente 7.5 centímetros de ancho.
Flor y Hojas
El color jade intensamente distintivo de la Flor de Jade le da su bien merecido nombre. Esta muestra agrupaciones de alrededor de 75 flores en gruesos tallos que cuelgan similar a racimos de uvas. Las hojas, no son para ser opacadas, se organizan artísticamente en una formación trifoliada.
Polinización
Con una preferencia específica por los grandes murciélagos para la polinización, la Flor de Jade incorpora un interesante elemento de simbiosis. Las flores que florecen por la noche con el néctar dulce sirven como alimento para los murciélagos, permitiendo este interesante ciclo de vida.
Amenaza y Conservación
Desafortunadamente, la exquisita Flor de Jade enfrenta la amenaza de deforestación y contaminantes químicos. Los conservacionistas están dedicados a preservar esta flor única, educando a las comunidades sobre la importancia de esta planta en peligro y su papel en el mantenimiento de la diversidad biótica.
¿Por qué están amenazadas? ¿Cómo han contribuido los humanos a esto?
Las selvas de Filipinas están desapareciendo a una velocidad alarmante, lo que solía estar cubierto de bosques ahora solo tiene un 20% restante.
La especie de la flor de jade está al borde de la extinción debido a los químicos de las granjas y fábricas que se dispersan, afectando el crecimiento insostenible y la deforestación excesiva, exterminando completamente su evolución.

Estos peligros han arrasado con la Flor Verde Jade y, como resultado, toda la especie está disminuyendo drásticamente. Anteriormente, las Flores de Jade no producían semillas, lo que indica que eran raramente encontradas hasta 1995, y recientemente están enfrentando el mismo dilema, y debemos evitar que la historia se repita una vez más.
¿Qué podemos decir sobre la Flor de Jade?
El follaje verde pálido de la Flor de Jade consta de tres hojas. Sus flores en forma de garra cuelgan en racimos de 75 o más, alcanzando longitudes de hasta 3 metros. Esto hace que la flor parezca bastante exótica.
El tono turquesa de la flor es reminiscente de ciertas formas de los minerales turquesa y jade, que varían de verde azulado a verde menta. Las vainas rechonchas, oblongas y carnosas, de hasta 15 cm de longitud, pueden contener hasta 12 semillas.
La Flor de Jade se encuentra típicamente creciendo junto a arroyos en bosques húmedos o en barrancas. Su inflorescencia (un conjunto de flores agrupadas en el mismo tallo) es producida únicamente por las enredaderas maduras.

Cada flor individual imita a una robusta mariposa con las alas plegadas. Estas flores han evolucionado ciertas modificaciones para permitirles ser polinizadas por una especie de murciélago que cuelga boca abajo en la inflorescencia para beber su néctar.
Esta planta no es únicamente visitada por murciélagos. Otros visitantes pueden incluir el ave Aethopyga. Además, la Flor de Jade actúa como domicilio para la mariposa Papilio palinurus.
¿Cómo cultivar la Flor de Jade?
Contribuyamos a preservar la fascinante Flor de Jade, Strongylodon macrobotrys, comúnmente denominada Jade Turquesa, en nuestro maravilloso planeta. Comprendiendo los pasos de cultivo adecuados, podemos disfrutar de la vitalidad de esta fascinante flor en nuestros propios hogares.
El Entorno Ideal
La Flor de Jade prospera naturalmente en áreas húmedas. Siendo nativa de climas tropicales, es esencial recordar que esta flor no es tolerante a las heladas. Una temperatura mínima de 15º C asegura su crecimiento óptimo. Esta flor exótica y llamativa se encuentra floreciendo en cálidos jardines tropicales en todo el mundo.
Consejos para Plantar
Los horticultores aconsejan plantar la Flor de Jade en una pérgola o soporte alto para permitir que los racimos de flores caigan de manera fascinante, realzando su apariencia parecida a una cascada. Este espectáculo impresionante suele ocurrir después de dos años o más de crecimiento, dependiendo de su tratamiento de poda.
Condiciones Ideales:
- Temperatura: 15º a 26ºC.
- Ubicación: Exposición directa al sol, con la base de la planta sombreada. Mejor si se planta en tierra, cerca de una fuente de agua como una fuente o estanque.
- Riego: Mantén un programa de riego moderado, asegurando un ambiente húmedo.
- Poda: Recomendada después de la floración para mejorar la planta y controlar su crecimiento.
Requisitos de Suelo y Fertilizantes:
- Suelo/ Sustrato: Ácido, fértil y arenoso. Se recomienda compost.
- Fertilizante: Aplica un fertilizante soluble en agua 5-10-5 cada dos semanas (excepto durante el verano).
Información Adicional:
- Resistencia: Principalmente resistente a plagas, con las principales preocupaciones asociadas a las bajas temperaturas.

Se recomienda plantar esta flor en una pérgola o soporte alto. Después de dos años o más de crecimiento, sus espectaculares racimos de flores pueden colgar como una cascada, añadiendo un brillo notable al paisaje. La apariencia depende en gran medida del tratamiento de poda.
Curiosidades de la Flor de Jade
Flores llamativas en sutiles tonos
Curiosamente, uno podría pasar por alto fácilmente las flores pálidas de una de las plantas de Flor de Jade más grandes en fuerte luz solar. La evidencia de su cautivadora belleza es observada a menudo a través de las flores caídas debajo de la enredadera, un rasgo único de este arbusto retorcido que trepa sobre los troncos.
Colores transitorios en las flores
A medida que las flores de jade se marchitan y se secan, sucede un fenómeno interesante. El color verde menta fresco se transforma gradualmente a un verde azulado, asentándose finalmente en un púrpura real.
Flor de Jade en climas fríos
Los climas fríos presentan un desafío para esta maravilla tropical. En estas regiones, la Flor de Jade requiere el calor y la protección de un gran invernadero para su cultivo, evidencia de este método se puede ver en espacios reconocidos como Kew Gardens, Cambridge University Botanic Garden, y el proyecto Eden en el Reino Unido. Estas plantas suelen florecer a principios de la primavera bajo cultivo.

Una mirada más cercana a las variantes de la Flor de Jade
La familia de la Flor de Jade, Strongylodon, alberga varias especies. Sin embargo, la sorprendente enredadera de jade rojo, Mucuna bennetti, aunque parece similar, pertenece a un género diferente, Mucuna. Esta variante enigmática suele encontrarse en los bosques de Filipinas y se considera en riesgo de extinción, lo que añade a la importancia de la conservación de las especies de Flor de Jade.